El futuro del coworking y los espacios flexibles, por Grupo(a)²

¿Son los coworking una moda temporal? ¿Acabarán las oficinas tradicionales convertidas en grandes coworkings? Sin duda, estos espacios orientados al trabajo compartido han transformado el mercado y no dejarán de evolucionar. Pero, ¿cómo? Hasta ahora han supuesto una revolución que, incluso, hace replantearse las tradicionales estructuras de trabajo.

El futuro del coworking y los espacios flexibles fueron el norte de la edición de WorkSpacesDay; tres días de conferencias con expertos que despejaron las incógnitas del coworking y abordaron las nuevas formas de trabajo. Actiu estuvo presente en este foro a través de su consejera y directora de Reputación Corporativa, Soledat Berbegal.

El diseño del espacio: la clave del bienestar
Algo en lo que todos los ponentes estuvieron de acuerdo fue en la importancia de que el coworking cree comunidad. Es crucial retomar la idea original de este concepto: espacios de trabajo entre personas afines, que puedan compartir, además de espacio de trabajo, unos valores, una manera de ver la vida y proyectos que les unan más allá de sus tareas individuales. Esa es la clave de los coworkings que funcionan y el diseño es (clave) fundamental para crear esa atmósfera de bienestar.

Home, work and fun in the office
Actualmente, las tendencias apuntan hacia la desaparición de las fronteras entre espacios  de trabajo, de vida y de ocio. Las nuevas tecnologías nos permiten trabajar desde cualquier sitio y cada día se consolida aún más la tendencia de crear entornos híbridos, que combinan el placer y el trabajo. En ese sentido, pronto podremos encontrar oficinas combinadas con viviendas o tiendas. Edificios Mix donde lo importante son las personas.

Cooperación y no competencia
En ese sentido, los coworkings son el primer paso. Potencian la cooperación y no la competencia, creando espacios de trabajo compartidos que fomentan la colaboración por proyectos, conectando a personas de distintas disciplinas para trabajar juntos. Es más, la elección entre un espacio y otro muchas veces se toma teniendo en cuenta variables como su diseño, los compañeros y las actividades extra laborales que puede acoger.

Será crucial que esos espacios consigan crear afinidades entre sus ocupantes. Es decir, que se genere una fidelización de sus usuarios a partir de experiencias ligadas a la diversificación de sus actividades lúdicas y de networking adaptándose al perfil de éstos. Esa filosofía e identidad de marca del coworking puede replicarse entonces en otros centros asociados y servir de reclamo para los mismos o para usuarios diferentes.

El mueble como atractivo que capta coworkers
“El diseño de un espacio aporta variables no contables pero de gran importancia para la decisión final de la persona. Es una excelente carta de presentación, facilita el confort, el uso, la ergonomía y la luz, genera una sentimiento de pertenencia y beneficia al crecimiento profesional de las personas con zonas de colaboración pero también de concentración”, explicó Soledat Berbegal en su ponencia.

La tecnología: el aliado clave
Y es en parte gracias a la tecnología, que el uso de los espacios es algo gestionable y abarcable. De hecho, otra de las tendencias del sector es el incremento del “consumo por uso”. Es decir, un área de trabajo ya no se tiene ni en propiedad ni durante toda la jornada. Es adaptable a las necesidades de cada persona y de cada día. La tecnología, entonces, se convierte en un aliado imprescindible.
Conocer el nivel de ocupación de unas oficinas, su uso y su disponibilidad gracias a herramientas compartidas permite a los integrantes de un coworking sacar el mayor rendimiento a un espacio. Herramientas como Actiu Next permite un continuo análisis y una mejora contínua del espacio para favorecer la mejor experiencia del usuario en el uso y disfrute del mismo.

Productividad y flexibilidad
Porque si de algo entienden estos espacios es de rendimiento y flexibilidad. Hablamos de entornos creados a medida para las personas, donde la fidelidad de los coworkers pasa por la excelencia en el servicio y en el uso. Donde el diseño propicia estrategias para atraer y captar coworkers. Donde las opciones de uso en un mismo día son variadas, y el mueble el mejor aliado para encontrar el espacio perfecto para cada tarea. Espacios donde existen unos valores, una comodidad y unas condiciones que permiten a cada uno desempeñar su trabajo en el mejor entorno posible y con los mejores compañeros.

Del Coworking a la oficina tradicional
Las necesidades de encontrar un espacio de trabajo para todo tipo de organizaciones han evolucionado y esta transformación ha terminado por influir en las oficinas tradicionales, que están viendo en los coworkings unos laboratorios de creatividad, productividad y eficiencia que muchos desean recrear en sus propias instalaciones. Cambiar el espacio fijo por flexible. Generar puestos de trabajo que puedan atraer a las oficinas a terceras personas -que no forman parte de la empresa- para mejorar la colaboración e, incluso, aplicar la tecnología para hacer centros más vivos, donde las personas trabajan por objetivos y desarrollan su propia rutina diaria escogiendo libremente en qué espacio desean hacerlo.

En concordancia con este nuevo paradigma destacamos Longo Pod y Bend de Actiu. Debido a las propiedades fonoabsorbentes de Longo POD, esta configuración permite disponer de un espacio privado como punto colaborativo, aislado acústicamente. Asimismo, la cantidad de posibilidades que ofrece la tapicería, ofrece al usuario una alta personalización para crear lugares más amables y creativos. Por otra parte, el soft seating Bend permite crear puntos de encuentro confortables e informales para fomentar la comunicación entre empleados. Su sencillo diseño y estética amable invita a sentarse.

Asimismo, TangramJanod y Zen Pod de Grupo(a)² son modelos que van de la mano con la idea del coworking y espacios flexibles, tanto para la interacción, como para cuando se desea generar zonas de privacidad dentro de dichos espacios. Tanto Tangram como Janod, dado que es modular, permiten obtener una planificación bajo control. La concentración en unos pocos módulos de diseño inteligente abre las puertas a una combinación infinita de posibilidades. El diseño se obtiene combinando libremente. Así, los espacios carecen de límites. Además, ambos lucen en salas de espera y de visitas con el mismo brillo que en la zona central del espacio de oficina. Elaboran islas de regeneración y concentración, y crea el escenario ideal para la conversación en oficinas individuales. Sus numerosas posibilidades de combinación también los convierten en una elección excelente para su uso en vestíbulos de hoteles o en eventos. Por su parte, Zen Pod, al igual que Longo POD de Actiu, dispone de un espacio privado que le permite el aislamiento acústico.

Grupo(a)², empresa argentina productora de mobiliario para espacios de trabajo, es una conformación de un grupo de empresas social y ecológicamente responsables, de proyección internacional a la vanguardia en el diseño, fabricación y comercialización de productos para la solución de espacios funcionales. Grupo(a)² comprende la distribución y comercialización exclusiva en el país de los productos de Teknion (Canadá), Archivos Activos (Argentina), Interstuhl (Alemania) y Actiu (España).

Actiu nació en 1968 como un negocio familiar en España especializado en crear mobiliario para espacios de trabajo. Cuenta con el Parque Tecnológico Actiu, basado desde su concepción en la sostenibilidad y autoabastecimiento de los recursos naturales, que produce 7 millones de kwh de energía solar.

Fuente: extractado de https://arqa.com/empresas/novedades/el-futuro-del-coworking-y-los-espacios-flexibles-por-grupoa%c2%b2.html

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